Cómo retener y fidelizar a tus clientes en torno a la app de tu empresa
Muchas son las apps que tenemos instaladas en el móvil. Algunas ocupan demasiado espacio en memoria, o gastan muchos recursos: batería, datos, etc. En muchas ocasiones, y si no vemos un beneficio claro, terminamos por eliminarlas para obtener mayor rendimiento de nuestros dispositivos.
Si estás pensando en desarrollar una app para tu empresa y deseas que tus usuarios no la desinstalen debes aportarles valor añadido para conseguir fidelizarlos en torno a tu app, y a tu marca. Si consigues colarte y mantenerte en el escritorio del móvil de tus clientes, eres un privilegiado, pues no solamente estarás presente en la mente del consumidor, sino en su móvil que consulta una media de 100 veces al día, según el estudio “¿Estamos hiperconectados?” de Ikea España.
Aquí te presentamos algunas claves para conseguirlo:
- Debe ser una app atractiva, de buen diseño, con aspecto profesional a la altura de la marca e imagen de tu empresa.
- Debe ser de fácil navegación, intuitiva y de carga rápida.
- Si consigues que tu app esté optimizada de manera que consuma pocos recursos del móvil, (batería, datos, etc) el triunfo está en gran medida asegurado.
- Si, además pesa poco, es decir, ocupa poca memoria, estás ayudando a que permanezca en el móvil de los usuarios. Solemos eliminar las apps que ocupan mucho espacio, pues el móvil reduce la velocidad de sus procesos cuando se encuentra saturado.
Todos solemos “hacer una limpieza” periódica de nuestros móviles, primero eliminando, o almacenando las fotos y vídeos en otros dispositivos o en la nube, y segundo, eliminando las apps que están saturando el funcionamiento de nuestros dispositivos.
Sin embargo, hacemos una excepción si esa app, aunque pesada, nos sirve, nos aporta un valor añadido, y esto es lo que como empresas tenemos que conseguir. Por esto, además de lo anterior, nuestra app de empresa:
- Debe ser una app que ofrezca una información relevante que no se encuentre fácilmente en ningún soporte. Como siempre, la clave, está en ofrecer un buen contenido, que esté actualizado y revisado periódicamente.
- Debe ofrecer un servicio que sea útil para el usuario: si tienes un restaurante o una peluquería, que, por ejemplo, permita realizar reservas fácilmente en 2/3 pasos. Si tienes una tienda, que permita comprar fácilmente, etc.
- Que permita obtener privilegios: descuentos, bonos, ofertas especiales, a tus clientes por consumo de servicios o compra de productos acumulada.
- Si enviamos notificaciones “push” debemos ser comedidos. Hay que evitar saturar a tus usuarios. Podemos programar envíos periódicos, pero a una hora que no moleste y establecer un patrón fijo (por ejemplo, todos los martes a primera hora). Estas notificaciones, cuanto más personalizadas, mejor resultado suelen tener, y llevan al usuario a la interacción directa con tu marca.
- Si logras además crear una comunidad en torno a tu app, eres un/a crack, porque has conseguido crear una red social propia, que gira alrededor de tu marca. Consigue involucrar a tus clientes o usuarios conectando con sus redes sociales, por ejemplo, que puedan compartir tus contenidos. Debes además, permitir interactuar a tus seguidores con la app: que suban contenidos, fotos, comentarios, y que gracias a esto puedan acceder a contenidos restringidos, o a ofertas y bonos descuentos.
- El límite está en tu imaginación: puedes crear campañas de marketing, concursos, campañas solidarias, de responsabilidad social, que inciten a la descarga de tu app para generar mayor participación. Y sobre todo, debes generar feedback. Medir el número de descargas, patrones de uso, y perfil medio de tus clientes o usuarios. Que rellenen encuestas de opinión a cambio de participar en un sorteo, por ejemplo. De esta manera, la app contará con actualizaciones y en proceso de mejora continua para conseguir mantenerse en el “top five” de las apps más usadas por tus clientes.
Pues si consigues que tu marca esté en el escritorio del móvil de tus usuarios por mucho tiempo, estarás no sólo en su cabeza, sino en la palma de su mano cada vez que lo consulte.