TRABAJO EN MOVILIDAD: EL TELETRABAJO Y EL BYOD
En la actualidad cualquier empresa que quiera evolucionar y dar un paso adelante debe plantearse introducir nuevos medios tecnológicos que mejoren y optimicen sus procesos.
Se trata de una necesidad. Está demostrado que aquellas empresas que apuestan por aportar a su plantilla de trabajadores mayor flexibilidad, y la opción del teletrabajo, obtienen mayor satisfacción de sus empleados y por consiguiente mejores resultados en la productividad.
Son muchas las empresas que se muestran reticentes a este cambio, bien porque no se encuentran preparadas, o bien porque temen el resultado de esta decisión.
Evidentemente no se trata de un cambio pequeño. Hay que realizar una buena estrategia basada en la formación para que este proceso llegue a buen puerto.
En la mayoría de los casos los trabajadores de una compañía se muestran a favor de obtener mayor flexibilidad en los horarios. El no tener que centrarse a un puesto de trabajo diario se percibe en la mayoría de los casos como una gran ventaja. Además, esto favorece la conciliación de la vida laboral y familiar.
En este punto, las nuevas herramientas tecnológicas: tablets, y sobre todo smartphones juegan un papel fundamental.
Pero qué duda cabe, que para que este proceso tenga buenos resultados, necesita del compromiso e involucración de todas las partes.
Una empresa debe tener un buen plan de teletrabajo para poder controlar de una manera efectiva los resultados.
Por otro lado, la seguridad en la protección de datos de la compañía se hace indispensable para evitar la fuga de información privada o “know how” confidencial de la empresa.
En otros casos, la opción de establecer herramientas de conexión remota al equipo de la empresa se ofrece como una vía segura, pues de esta manera, se evita fuga de información confidencial de la compañía.
Sin embargo, esta opción no parece ser la que marca la tendencia a corto y medio plazo.
La tendencia a nivel global viene dada por el trabajo en la nube y el BYOD (by your own device), es decir, que el empleado trabaja con un equipo propio, o bien donado por la propia empresa, que es usado tanto para fines corporativos como para personales.
Es decir, hasta hace poco, las empresas solían estar mejor equipadas tecnológicamente que los empleados. Pero con la irrupción de las tabletas y smartphones, esta realidad se ha invertido, siendo los empleados los que poseen mayor y más variedad de dispositivos móviles. Ante esta realidad, algunas empresas, permiten a sus empleados trabajar con sus propias tabletas en movilidad para conseguir mayor productividad.
Sin embargo, esto supone un desafío para la politica de seguridad de datos de las empresas y también supone redefinir procesos y métodos de trabajo. Asimismo, para el empleado supone un riesgo de que sus datos confidenciales se puedan filtrar más fácilmente a la empresa.
Hay muchas empresas especializadas en ofrecer herramientas de seguridad centradas en este modelo de trabajo colaborativo, que logran proteger los datos de la empresa en la nube al mismo tiempo que protegen los datos personales del dispositivo para que tampoco se puedan filtrar en la empresa.
En este punto empresas de tecnología a nivel mundial trabajan en herramientas MDM, Mobile Device Management, programas que permiten la instalación de aplicaciones a dispositivos móviles, telecontrol, sincronización de archivos o rastreo de dispositivos, entre otras funcionalidades.
En definitiva, es necesaria una política de seguridad adecuada, para que el modelo BYOD tenga éxito y no suponga un riesgo para la compañía.
Lo que ocurre es que muchas empresas no están preparadas para asumir estos cambios.
Según la encuesta de IBSG Cisco, solo la mitad de las grandes empresas y el 41% de las compañías medianas, tienen una política vigente sobre el acceso a la red corporativa por parte de dispositivos ajenos a la compañía.
